En brazos de Morfeo

Se hace largo esperar una caricia tuya... los poros de mi piel aún recuerdan tu lengua bendiciendo todo mi cuerpo. Me inclino ante el deseo cuando tus manos rozan mi espalda... ¿Cómo separar lo que siente mi corazón de la pura lujuria que enturbia mi mente en cuanto me besas?.

Aún recuerdo la última vez que me amaste, me recosté en el sofá, esperando que regresaras del trabajo, un sueño caliente se coló mientras caía en los brazos de Morfeo sin darme cuenta. En mi ensoñación estábamos en el mar, era un día extraño de verano, notamos que llovía sin previo aviso mientras nos bañábamos. El agua siempre ha sido un elemento de culto para nosotros, entre risas siempre se me antoja divertida y afrodisiaca...

Las olas parecían calmadas..., mi cuerpo desnudo se apretó fuertemente junto al tuyo y sucedió lo inevitable, tus juegos y mis ganas jugaron juntas y nos comimos a besos mientras me penetrabas salvajemente como nos gusta a veces, cuando nos volvemos locos, que locura... en segundos tu polla dura me envistió y me envistió avivando el morbo y las ganas... Mis pezones erectos y mis gemidos de placer susurrados te pedían más, tu cuerpo recibió las señales alto y claro y tu polla se puso más grande y dura mientras me unías tanto a ti que era difícil distinguir donde terminaba uno y empezaba el otro...

Estábamos solos en el agua, la lluvia había espantado a todos los bañistas, eso no nos paró, las olas nos mecían, el mar nos acunaba, nuestros cuerpos se restregaban... y me sentí tan embriagada de amor y deseo que me dejé llevar. Sentí como un orgasmo recorría todo mi cuerpo, mientras tú estabas en el punto sin retorno gimiendo mientras me llenabas de leche y éxtasis...

En plenos fuegos artificiales desperté de mi ensoñación mientras te esperaba y te observé mirándome, acababas de llegar del trabajo. Al verme semidesnuda en el sofá tu mente traviesa y tu ser pervertido habían colocado tu pene en mi boca y te estabas corriendo en ese mismo momento echándome toda tu esencia; esto me puso loca, continué sintiendo mi orgasmo largo rato, mientras tu leche caliente llenaba mi boca... ¡pero que travieso!.

Me hice la dormida, tú te acurrucaste a mi lado y continuaste mirándome, yo permanecí unos instantes más simulando dormir..., noté cómo te deslizabas suavemente y cerrabas la puerta de casa saliendo por ella,...estaba tan a gusto sintiendo todavía espasmos en todo mi cuerpo que permanecí en el sofá cómo queriendo así mantener el placer en mí, a los 5 minutos la llave se introdujo en la puerta, eras tú de nuevo...,te seguí el juego  y fingí despertar por sorpresa, salté del sofá vestida apenas con mi vestido de rejilla y con los pezones aún erectos,...te echaba de menos,  me cogiste fuertemente por la cintura asiéndome hacía tí y me besaste encontrando parte de tu semen aún en mis labios... aún estaba caliente, acerqué mi mano como saboreándome pero no te dije nada... tú tampoco pronunciaste una sola palabra, tan solo me mirabas con ojos llenos de lujuria, amor y placer... todo mezclado. Te devolví la mirada con una buena dosis de cada uno de estos ingredientes, me acerqué a ti,... cómo si no me hubiese dado cuenta de ninguno de tus movimiento empecé a contarte que había tenido un sueño caliente...,me sonreíste con la mirada, saboreé mi premio con mi lengua golosa que tanto te gusta...y comente dándole poca importancia -"tal vez no ha sido un sueño...", nos besamos apasionadamente mientras te contaba mi "sueño" y nos dirigíamos hacía la habitación a continuar amándonos...

Escrito por: Golosa